¿Qué es una Evaluación?

La evaluación es el proceso para determinar si un niño tiene una discapacidad y necesita educación especial y servicios relacionados. Es el primer paso para desarrollar un programa educativo que ayudará al niño a aprender. Una evaluación inicial debe llevarse a cabo antes de que la escuela proporcione cualquier tipo de educación especial o servicios relacionados, y los estudiantes deben ser reevaluados al menos cada tres años. La evaluación involucra la recolección de información de una variedad de fuentes acerca del funcionamiento y desarrollo en todas las áreas de la discapacidad sospechada en el niño. La evaluación pudiera observer factores cognitivos, de conducta, físicos y de desarrollo, así como a otras áreas. Toda esta información es usada para determinar las necesidades educativas del niño.

¿Por qué hacer una evaluación?

Una evaluación educativa integral sirve muchos propósitos importantes:

Identificación. Puede identificar al niño que tiene retrasos o problemas de aprendizaje y pudiera necesitar educación especial como resultado de ello.
Elegibilidad. Puede determinar si su hijo tiene una discapacidad y califica para recibir educaciónespecial y servicios relacionados.
Planeando un Programa de Educación Individualizado (Individualized Education Program– IEP). Proporciona información que puede ayudarle a usted y a la escuela a desarrollar un IEP apropiado para su hijo.
Estrategias instruccionales. Pueden ayudar a determinar qué estrategias pudieran ser más efectivas en ayudar a su niño a aprender.
Midiendo el progreso. Establece una base para medir el progreso educativo de su hijo.

El proceso de evaluación establece los cimientos para desar rollar un programa educativo apropiado. Usted recibirá un resumen del reporte la evaluación por escrito y a asistirá a una reunión para discutir los resultados. Aún si los resultados de la evaluación muestran que su niño no necesita servicios de educación especial, la información aún pudiera ser usada para ayudar a su hijo en un programa de educación regular.

¿Qué medidas se usan para evaluar a un niño?

Ninguna prueba sola puede ser usada como una sola medida para determinar si un niño tiene una discapacidad o para determinar un programa educativo adecuado para su niño. Ambas medidas de evaluación, formales e informales, son importantes para determinar la educación especial y servicios especiales que su niño necesita.

Las pruebas miden la habilidad o desempeño de un niño, calificando las respuestas a una serie de preguntas o tareas. Proporcionan una “fotografía instantánea” del niño y la actuación del mismo en un día en particular. La información de las pruebas formales es útil para predecir qué tan bien se espera que un niño se desempeñe en la escuela. También proporciona información acerca de sus necesidades de aprendizaje únicas.

Otras medidas del crecimiento y desarrollo de un niño, tales como la observación o entrevistas con los padres y otros que conocen al niño, proporcionan información vital en cómo funciona el niño en diferentes lugares y circunstancias.

La escuela debe conducir una evaluación integral que usa información proveniente de diversas fuentes, incluyendo otros tipos de información tales como:

información médica
comparaciones del progreso del niño con expectativas típicas del desarrollo de niños
observaciones de cómo funciona el niño en la escuela, en casa o en la comunidad
entrevistas con padres y personal de la escuela

Como padre, usted tiene tiene bastante información acerca del desarrollo y necesidades de su niño. Cuando se combina con los resultados de las pruebas y otras evaluaciones, esta información puede ser usada para tomar decisiones acerca del programa educativo del niño.

¿Qué tipos de prueba hay disponibles?

Existen muchos tipos de pruebas que las escuelas usan para medir el progreso del estudiante. He aquí unos términos importantes que los padres deben saber.

Pruebas de grupo. Pruebas de logros de grupo pudieran no ser usadas para determinar elegibilidad para recibir servicios especiales. Ellas proporcionan la información acerca de cómo actua un niño en relación a otros de la misma edad o nivel de grado, pero no identifican un patrón de fortalezas y necesidades individuales del estudiante.
Pruebas individuales. Las pruebas administradas individualmente a su niño pueden clarificar los servicios que su niño necesita para progresar en la escuela.
Evaluaciones basadas en el programa de estudios (Curriculum-Based Assessments —CBAs) o Medidas basadas en el programa de estudios (Curriculum-Based) Measurements —CBMs). Estos tipos de pruebas son desarrolladas por el personal de la escuela para examinar el progreso que un niño ha hecho en aprender los materiales específicos que la maestra ha presentado en la clase. Ellas pueden ser herramientas útiles para que maestras y padres determinen para si el aprendizaje está sucediendo, pero no deben usarse nunca para determinar elegibilidad para los servicios.
Pruebas estandarizadas. Las pruebas estandarizadas son rigurosamente desarrolladas por expertos para ser utilizadas con grandes poblaciones estudiantiles. Las pruebas son administradas de acuerdo con estándares específicos. Las pruebas estandarizadas pueden evaluar lo que un niño ya ha aprendido (logros), o predecir lo que un niño sea capaz de hacer en el futuro (aptitud).
Pruebas con norma de referencia. Las pruebas con norma de referencia son pruebas standarizadas que comparan la actuación del niño con la de sus compañeros. Ellas le pueden decir dónde está situado su hijo con otros niños de la misma edad y grado escolar.
Pruebas con criterio de referencia. Estas pruebas miden lo que el niño es capaz de hacer o las destrezas específicas que un niño ha dominado. Las pruebas con criterio de referencia no evalúan dónde está parado el niño en un grupo sino la actuación del niño medida contra criterio estándar. Ellos pudieran comparar entre la actuación actual del niño con la actuación en el pasado, como una forma de medir el progreso.

¿Qué criterio se usa para seleccionar las pruebas?

Las escuelas deberían tomar en cuenta diferentes factores cuando seleccionan pruebas para usar en la evaluación. He aquí algunas:

Las pruebas deben ser confiables. Una prueba es confiable si ofrece resultados consistentes cuando se toman en ocasiones diferentes. Usted no debe sentirse incómodo al pedir la confiabilidad de las pruebas dadas a su hijo si esta información no es discutida junto con los resulta dos de las pruebas.
Las pruebas deben ser válidas. Una prueba es válida si mide lo que ésta fue designada a medir. Las pruebas deben reflejar fielmente las aptitudes del niño o el nivel de logros. Cualquier prueba estandarizada que se le dé a su niño debe haber sido validada para el propósito específico a probar y administrada por personal entrenado y conocedor.
Las pruebas y otros materiales de evaluación no deben discriminar en contra de un niño basado en su raza o cultura. Deben ser administradas en el idioma nativo del niño u otro modo de comunicación.
Los factores tales como la atención de su niño, su motivación y entendimiento de las instrucciones para la prueba pueden afectar los resultados de las mismas.

¿Qué es una evaluación funcional?

Si bien las pruebas son una parte importante de una evaluación integral, algunas veces lo que los niños pueden hacer o necesitan aprender no se refleja en sus resultados. Una evaluación funcional mira hacia cómo el niño funciona en casa, en la escuela y en el vecindario. Las evaluaciones funcionales para algunos alumnos incluyen destrezas en lectura, escritura y matemáticas. Para otros, pudiera ser más apropiado evaluar si pueden tomar el autobús en la ciudad, vestirse en forma independiente, o el manejo de dinero.

¿Qué es una evaluación funcional de conducta?

Cuando un niño tiene problemas de conducta que no responde a las intervenciones estándar, una evaluación funcional de conducta puede proporcionar información adicional para ayudar al equipo a planear intervenciones más efectivas.

Una evaluación funcional de conducta típica incluye lo siguiente: • Una descripción clara de la conducta problema.

Observaciones del niño a diferentes horas y en diferentes lugares. Esas observaciones deben registrar (1) qué está sucediendo en el ambiente antes de que suceda la conducta, (2) cuál fue la conducta , y (3) qué logró el alumno como resultado de la conducta.
Estrategias de intervención positiva para enseñar destrezas de conducta. Una vez que la evaluación funcional de conducta ha sido completada, los resultados pudieran ser usados para escribir un plan de intervención de conducta o para desarrollar metas de conducta para el IEP.

¿Cómo son usados los resultados de la evaluación?

Después de que la evaluación de su hijo ha sido completada, usted se reunirá con un grupo de profesionistas calificados para hablar de los resultados y determinar si su niño tiene una discapacidad bajo la ley de educación para personas con discapacidades (Individual with Disabilities Act – IDEA). La escuela debe proporcionarle a usted una copia del reporte de evaluación y una determinación de elegibilidad por escrito. Si el equipo determina, basado en los resultados de la evaluación, que su niño es elegible para recibir servicios de educación especial y servicios relacionados, el siguiente paso es desarrollar un IEP para satisfacer las necesidades de su niño.

Las metas y objetivos que el equipo de IEP desarrolla se relacionan directamente a las fortalezas y necesidades que fueron identificadas a través de la evaluación. Es importante que usted entienda los resultados de la evaluación de su hijo antes de iniciar el desarrollo de un IEP. Los padres tienen el derecho de que se les expliquen los resultados de la evaluación en un lenguaje simple por un miembro capacitado del personal.

Usted necesitará solicitar el reporte del resumen de la evaluación antes de reunirse con el personal de la escuela para planear el IEP. Revisando los resultados en un ambiente cómodo antes del desarrollo del IEP puede reducir la tensión en los padres y darles tiempo para considerar si los resultados coinciden con sus propias observaciones y experiencias con su niño.

¿Cuándo son reevaluados los alumnos?

Los estudiantes que están recibiendo servicios de educación especial deben ser reevaluados al menos una vez cada tres años. Los resultados son usados para vigilar el progreso de su hijo para alcanzar las metas y objetivos de su IEP y para determinar si su niño continúa siendo elegible para recibir servicios.

La reevaluación incluirá una revisión de la información de la evaluación existente y la información que usted proporciona, evaluación del salón de clases, y observaciones. El equipo de IEP decide entonces si necesitan información adicional para determinar si el niño continúa teniendo una discapacidad y continúa necesitando, por consiguiente, educación especial.

Si el equipo de IEPdecide que no se necesita más información, usted será informado por escrito que el equipo tiene suficiente información para determinar si su niño continúa siendo elegible para recibir educación especial y servicios relacionados. A este punto, el equipo no está requerido a conducir evaluaciones adicionales a menos que los padres lo soliciten.

¿Qué preguntas debo considerar cuando una evaluación o reevaluación es propuesta?

¿Qué pruebas se considera que mi niño debe tomar? ¿Por qué? ¿Cómo se usará la información para planearla educación de mi niño?
¿El evaluador observará a mi niño en el salón de clases y conversará con las maestras de mi niño?
¿Tiene el evaluador experiencia haciendo pruebas a niños cuyos problemas pudieran ser similares a los de mi niño?
¿La discapacidad de mi niño interferirá con la obtención de calificaciones de pruebas válidas en cualquier área?
¿Habrá un intérprete disponible si mi niño necesita uno? Las pruebas deben ser hechas en el idióma nativo del niño o en lenguaje de señas si es necesario.
¿Es mi niño similar al grupo en que se normó la prueba (los niños que se usaron cuando se desarrolló la prueba)? ¿Está la persona responsable en conducir la prueba familiarizada con la cultura de mi niño?
¿Se basarán las calificaciones en el grado o edad de mi niño? Si mi niño no pasara de año ¿Cómo será eso considerado al evaluar los resultados de las pruebas?
¿Qué tipo de información se me pedirá que yo contibuya a la evaluación?
¿Qué se hará para ayudar a mi niño a sentirse cómodo durante la sesión de pruebas?

¿Qué pasa si yo no estoy de acuerdo con la evaluación de la escuela?

Si usted está en desacuerdo con los resultados de una evaluación, usted tiene el derecho de obtener una Evaluación Educativa Independiente (Independent Educational Evaluation —IEE). Una IEE se lleva a cabo personas calificadas que no son empleados de la escuela. El distrito escolar debe proporcionar a los padres una lista de nombres de posibles evaluadores y proporcionar la evaluación sin costo para los padres.

Cuando los padres solicitan un IEE, el distrito tiene dos opciones (1) proporcionar el IEE sin costo para los padres, o (2) iniciar una audiencia de debido proceso para mostrar que su evaluación fue apropiada.

Cuando la escuela proporciona una IEE, la evaluación debe ser llevada a cabo bajo el mismo criterio que el distrito escolar usa para sus evaluaciones. La escuela no puede irrazonablemente posponer un IEE, y el distrito escolar debe considerar los resultados cuando se determine la elegibilidad o el desarrollo del IEP de su niño.

Usted también tiene el derecho de obtener un IEE a su propio costo. Si la agencia que usted selecciona para llevar a cabo el IEE cumple con el criterio de la escuela, esos resultados también deben ser considerados por el equipo de IEP al determinar la colocación de su niño y los servicios de educación especial.

Cuando la nueva evaluación sea completada, pida por un reporte por escrito. Asegúrese que cualquier recomendación de servicios o programas de tipo específico aparezcan por escrito. Cuando usted reciba el reporte, pongase en contacto con la escuela de su hijo para que se lleve a cabo una reunión de IEP.