Intervenciones para Conducta Positiva

La investigación ha demostrado que las estrategias de intervenciones para conducta positiva son efectivas en cambiar la conducta en las escuelas. Cuando un entorno escolar es positivo y predecible, los estudiantes se sienten más seguros, tienen mejor rendimiento académico y resultados de exámenes más altos y toman mejores decisions de conducta. Las escuelas también muestran un aumento en tiempo de instrucción, una reducción en suspensiones fuera de la escuela y recomendaciones de disciplina y una reducción en recomendaciones a Educación Especial.

Signos previamente organizados pueden ser usados para dejarle saber al menor cuando el ó ella está haciendo algo que no es aceptable. Un movimiento de mano, un movimiento de cabeza ó una tarjeta de color ubicada sobre un escritorio mientras el profesor se mueve a través del cuarto puede alertar al menor sin llamar la atención al menor ó la conducta. Es importante desarrollar una señal que el menor y el profesor estén de acuerdo en usar y para que propósito. Luego practicarla juntos.

Modo de expresarse positivo permite a los niños conocer los resultados positivos de usar conductas apropiadas. Tan simple como suena, esto pude ser difícil. Profesores y padres están acostumbrados a enfocarse en mal comportamiento. Advertir a los niños acerca de una respuesta negativa a conductas problemáticas a menudo parece más fácil que describir el impacto positivo de conductas positivas. Compare la diferencia entre modo de expresarse positivo y modo de expresarse negativo: Modo de expresarse positivo: “Si terminas tu lectura para el recreo, todos podemos ir afuera juntos y jugar algo.” Modo de expresarse negativo: “Si no terminas tu lectura para el recreo, tendrás que quedarte adentro hasta que esté terminado.”

Lo próximo que voy a debatir es la estrategia Parar, Relajarse, y Pensar la cual enseña a los niños como pensar acerca de un problema y encontrar una solución. Los niños aprenden los siguientes pasos:

• Definir el problema.
• Decidir quien “posee” el problema.
• Pensar en tantas soluciones como sea posible para resolver el problema.
• Seleccionar una solución a intentar.
• Usar la solución.
• Evaluar su triunfo.

Después que los niños comprendan los pasos, actuar y practicar puede ayudar al proceso a convertirse en costumbre. Ayudar a los menores a reconocer sus propias respuestas al estrés (manos apretadas, tono de voz, etc.) puede convertirse en parte de la instrucción necesaria para usar esta estrategia eficazmente. Practicar y ser exitoso con estos pasos puede tomar tiempo para el menor. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que clase de apoyo un niño puede necesitar que ayudará a reforzar el progreso.